Caso Mercadona
Caso Mercadona
Es cierto que continuar con su expansión en España podría permitir afianzar su posición dominante y que existen barreras importantes a la internacionalización como la falta de conocimiento de otros mercados fuera de su ámbito local (España) o las barreras idiomáticas con otros países de la Unión Europea. Sin embargo no son menos relevantes las múltiples ventajas que se derivarían de llevar a cabo un proceso de internacionalización hacia países de la Unión Europea como la posibilidad de alcanzar un mayor espectro de clientes, de lograr un mayor crecimiento alcanzando una dimensión mucho mayor al atender mercados más amplios así como una vía para diversificar el riesgo de conjunto de la empresa.
Además se trata de una empresa de cierta dimensión con amplios recursos financieros y humanos que harían más factible y sencilla la implantación en otros países del entorno, el cual no resulta tan desconocido como pudieran ser otros más alejados ya que podemos encontrar similitudes culturales con países de la UE, con lo que el riesgo asumido no sería tan elevado y se podrían superar con cierta comodidad barreras en cuestión de distancias físicas (en parte gracias a la mejora de las comunicaciones y los transportes así como a la capacidad logística de la empresa) y psicológicas (por características culturales comunes y pese a la comentada barrera lingüística).
Es por ello que consideramos más adecuado para Mercadona el inicio de una expansión internacional implantándose en algún/os país/es de la Unión Europea que continuar con su expansión en España.
2) En el caso de una expansión internacional ¿es preferible elegir como primer mercado objetivo Francia o Italia?
La selección del país donde se producirá la implantación de la empresa es una decisión fundamental en el proceso de internacionalización de la misma. Por eso, vamos a estudiar criterios de potencial y de accesibilidad importantes para cada uno de los dos países:
La medida la más conocida para calcular el crecimiento económico de un país es la tasa de crecimiento del PIB que refleja el nivel de actividad económica en un país. Una demanda creciente y sostenida facilitará el acceso al mercado. En nuestro caso, los dos países tenían un crecimiento próximo en 2016 (0.9% en Italia y 1.2% en Francia) y las previsiones para 2018 son bastante similares.
Un crecimiento medio anual elevado indica que el país cada vez importa más de este producto y, por tanto, existe una demanda creciente. En este punto, los 2 países se parecen mucho:
- En 2016 Francia era el 6º importador del mundo. Durante los últimos cinco años, la tasa anualizada de las importaciones era de -1,85%, (de $692 miles de millones en 2011 a $540 miles de millones en 2016).
- En 2016 Italia era el 8º importador del mundo). Durante los últimos cinco años, la tasa anualizada de las importaciones era de 1,556% (de $545 miles de millones en 2011 a $401 miles de millones en 2016).
Conocer los ingresos de los hogares de cada país permite estimar sus consumaciones. En 2016, la Banca Mundial estimaba el RNB (renta nacional bruta) per cápita a 31720€/mes en Italia, y 38720€/mes en Francia. Entonces, podemos suponer que la población francesa podría consumir más que la de Italia.
No tenemos muchos informaciones sobre este punto, solo podemos decir que los 2 están en el “mercado europeo único” donde hay una libre circulación de los productos, una supresión de los derechos de aduana y la interdicción de restricciones cuantitativas a los intercambios.
Al contrario de la Italia, la Francia tiene una proximidad geográfica. Es un país fronterizo a España.
Esta proximidad le permitirá disminuye sus costes así como los de transportes y permitirá une disminución del tiempo de entrega de los productos en los almacenes.
La principal desventaja por la Francia es la diferencia cultural. Con una cultura mediterránea, el mercado italiano parece más alcanzable que el de Francia. Además, Italia y España comparten similares hábitos de conducta.
--> En conclusión, para nosotros, a pesar de una localización y un poder adquisitivo menor, la elección correcta seria Italia. En efecto, la adecuación de los costumbres de los consumidores es un punto fundamental para la elección. Por otra parte, en Francia hay mucha competitividad y las empresas son muy implantadas.
3. Para el suministro de las productos con marca propia en el país de implantación, ¿es preferible acudir a proveedores locales o suministrarse a través de los interproveedores que tiene en España?
Alternativa A: Suministrarse a través de proveedores locales.
Alternativa B: Suministrarse a través de los interproveedores españoles.
La Alternativa B supone una cierta ventaja con respecto a la Alternativa A, ya que suministrase mediante interproveedores españoles supondría la posibilidad de asegurarse la exclusividad de su "marca propia", obtendría productos a precios ajustados al máximo, podría pactar con sus interproveedores los beneficios a partir de cierto volumen de negocio y la calidad se vería incrementada, es decir, ofrecería un mejor producto. Para los interproveedores también supondría un gran número de ventajas, como la posibilidad de vender altos volúmenes de mercancía sin tener que añadir gastos de publicidad o acciones de promoción. Al ser acuerdos de larga duración, los interproveedores se asegurarían un negocio X años. Aunque también es cierto que este acuerdo supondría un pequeño inconveniente para los interproveedores, y es que perderían autonomía a la hora de tomar decisiones.
1. ¿Debe la empresa continuar su expansión en España hasta tener una presencia
mayoritaria en todas las regiones, o bien, iniciar la expansión internacional implantándose
en algún país de la Unión Europea?
Alternativa A: Continuar su expansión en España.
Alternativa B: Iniciar su expansión en algún país de la Unión Europea.
Es cierto que continuar con su expansión en España podría permitir afianzar su posición dominante y que existen barreras importantes a la internacionalización como la falta de conocimiento de otros mercados fuera de su ámbito local (España) o las barreras idiomáticas con otros países de la Unión Europea. Sin embargo no son menos relevantes las múltiples ventajas que se derivarían de llevar a cabo un proceso de internacionalización hacia países de la Unión Europea como la posibilidad de alcanzar un mayor espectro de clientes, de lograr un mayor crecimiento alcanzando una dimensión mucho mayor al atender mercados más amplios así como una vía para diversificar el riesgo de conjunto de la empresa.
Además se trata de una empresa de cierta dimensión con amplios recursos financieros y humanos que harían más factible y sencilla la implantación en otros países del entorno, el cual no resulta tan desconocido como pudieran ser otros más alejados ya que podemos encontrar similitudes culturales con países de la UE, con lo que el riesgo asumido no sería tan elevado y se podrían superar con cierta comodidad barreras en cuestión de distancias físicas (en parte gracias a la mejora de las comunicaciones y los transportes así como a la capacidad logística de la empresa) y psicológicas (por características culturales comunes y pese a la comentada barrera lingüística).
Es por ello que consideramos más adecuado para Mercadona el inicio de una expansión internacional implantándose en algún/os país/es de la Unión Europea que continuar con su expansión en España.
2) En el caso de una expansión internacional ¿es preferible elegir como primer mercado objetivo Francia o Italia?
La selección del país donde se producirá la implantación de la empresa es una decisión fundamental en el proceso de internacionalización de la misma. Por eso, vamos a estudiar criterios de potencial y de accesibilidad importantes para cada uno de los dos países:
- Crecimiento económico del país:
La medida la más conocida para calcular el crecimiento económico de un país es la tasa de crecimiento del PIB que refleja el nivel de actividad económica en un país. Una demanda creciente y sostenida facilitará el acceso al mercado. En nuestro caso, los dos países tenían un crecimiento próximo en 2016 (0.9% en Italia y 1.2% en Francia) y las previsiones para 2018 son bastante similares.
- Volumen y crecimiento de las importaciones:
Un crecimiento medio anual elevado indica que el país cada vez importa más de este producto y, por tanto, existe una demanda creciente. En este punto, los 2 países se parecen mucho:
- En 2016 Francia era el 6º importador del mundo. Durante los últimos cinco años, la tasa anualizada de las importaciones era de -1,85%, (de $692 miles de millones en 2011 a $540 miles de millones en 2016).
- En 2016 Italia era el 8º importador del mundo). Durante los últimos cinco años, la tasa anualizada de las importaciones era de 1,556% (de $545 miles de millones en 2011 a $401 miles de millones en 2016).
- Ingresos de los hogares:
Conocer los ingresos de los hogares de cada país permite estimar sus consumaciones. En 2016, la Banca Mundial estimaba el RNB (renta nacional bruta) per cápita a 31720€/mes en Italia, y 38720€/mes en Francia. Entonces, podemos suponer que la población francesa podría consumir más que la de Italia.
- Barreras arancelarias o no:
No tenemos muchos informaciones sobre este punto, solo podemos decir que los 2 están en el “mercado europeo único” donde hay una libre circulación de los productos, una supresión de los derechos de aduana y la interdicción de restricciones cuantitativas a los intercambios.
- Accesibilidad física:
Al contrario de la Italia, la Francia tiene una proximidad geográfica. Es un país fronterizo a España.
Esta proximidad le permitirá disminuye sus costes así como los de transportes y permitirá une disminución del tiempo de entrega de los productos en los almacenes.
- La cultura:
La principal desventaja por la Francia es la diferencia cultural. Con una cultura mediterránea, el mercado italiano parece más alcanzable que el de Francia. Además, Italia y España comparten similares hábitos de conducta.
--> En conclusión, para nosotros, a pesar de una localización y un poder adquisitivo menor, la elección correcta seria Italia. En efecto, la adecuación de los costumbres de los consumidores es un punto fundamental para la elección. Por otra parte, en Francia hay mucha competitividad y las empresas son muy implantadas.
3. Para el suministro de las productos con marca propia en el país de implantación, ¿es preferible acudir a proveedores locales o suministrarse a través de los interproveedores que tiene en España?
Alternativa A: Suministrarse a través de proveedores locales.
Alternativa B: Suministrarse a través de los interproveedores españoles.
La Alternativa B supone una cierta ventaja con respecto a la Alternativa A, ya que suministrase mediante interproveedores españoles supondría la posibilidad de asegurarse la exclusividad de su "marca propia", obtendría productos a precios ajustados al máximo, podría pactar con sus interproveedores los beneficios a partir de cierto volumen de negocio y la calidad se vería incrementada, es decir, ofrecería un mejor producto. Para los interproveedores también supondría un gran número de ventajas, como la posibilidad de vender altos volúmenes de mercancía sin tener que añadir gastos de publicidad o acciones de promoción. Al ser acuerdos de larga duración, los interproveedores se asegurarían un negocio X años. Aunque también es cierto que este acuerdo supondría un pequeño inconveniente para los interproveedores, y es que perderían autonomía a la hora de tomar decisiones.
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